Una nueva diversidad que busca romper con ocho años desde el día uno
Luego de los resultados electorales en el estado de Virginia, las expectativas de la transición entre el 4 noviembre y el 15 de enero, se han develado. Para describir lo ocurrido usaré la expresión del inglés “Don´t take for granted” con la cual se precisa que no se dé por sentado nada. Bueno pues, desde el “día uno” la actuación de la administración Youngkin da muestras de suprema prolijidad, de no dar por sentado nada y cumplir lo que dijo.
Es así como no solo con el discurso, sino el acto inaugural en su conjunto y las disposiciones implementadas a posteriori, conforman un todo, que muestra una estrategia impecable para un “No Político-Político”, para un “outsider”[1] que cuidó de los detalles, políticos y ejecutivos, como si le fueran connaturales.
Aún sin personalizar y desde mi perspectiva, llego a distinguir que el equipo que ha conformado el gobernador, no solo se recoge los valores fundamentales del GOP “Dios, Patria y Familia”, si no que, recupera el uso de la humildad, sacrificio, creatividad y clasicismo, para hacer frente a retos políticos.
Mientras la prensa local y nacional solo habla de las 11 acciones ejecutivas firmadas en el día uno, el equipo de Youngkin tiene diseñado movilizar 59 leyes y 25 modificaciones presupuestarias para poner al estado de Virginia como el mejor lugar para trabajar, hacer negocios, criar nuestros hijos y vivir.
En mi opinión la administración Youngkin, con sus acciones le ha advertido al partido demócrata sin decirlo, que no solo se preparen si no que se sujeten fuerte, porque va a mover los cimientos del estado. Le ha hablado al ciudadano de Virginia haciéndole recordar lo que este estado ha hecho, y como lo ha hecho. Les ha recordado qué en la última elección “se escuchó a más votantes que nunca, un 25 % más, casi 3,3 millones” ciudadanos de Virginia adicionales. Que el estado es “el hogar de la democracia estadounidense” y les ha hablado a los ciudadanos como “nosotros el pueblo” tenemos la tarea de “restaurar la confianza en el gobierno y restaurar el poder del pueblo”.
Esta presentación la cual puedo llamar ESTRATÉGICA también destaca lo SENSACIONAL, INSPIRADORA Y PRECISA[2] dado que no solo recuerda su compromiso si no muestra un nuevo enfoque en la diversidad. Una diversidad en el talento, en el hacer de las cosas y en la riqueza y no las disparidades o las diferencias.
Juntamente con la intención de inspirar a través del discurso, que tituló “Fortaleciendo el Espíritu de Virginia” y donde precisó que “La voluntad del pueblo otorga licencia para servir. Una licencia temporal extendida con confianza, con fe, y con expectativas de que se cumplan las promesas hechas”. Lo viene haciendo desde el día uno, calentado la política estatal, sin importar la nieve congelada acumulada por la tormenta invernal que se ha vivido durante el fin de semana.
En medio de pandemia y la mayor inflación anual de los estados unidos en los últimos 30 años, los ciudadanos de Virginia tienen un gobernador que ha decidido que el presupuesto estatal cubra mejores servicios, principalmente en educación, sino que los contribuyentes reciban un aumento en sus salarios netos, por solo el hecho de ser ciudadanos del estado. La forma es a través de la supresión de impuestos a los comestibles, al combustible por un año y al doblar la deducción al impuesto estatal, entre otras medidas.
Considero que lo que viene haciendo durante los primeros días, cubre las expectativas de la comunidad que lo eligió. Además, le propone al partido republicano un nuevo concepto para enfrentar la “diversidad demócrata”. No una diversidad de color o genero ligada a diferencias, si no una diversidad creativa por talentos. Para ello cuidó de las formas, precisó las áreas de acción: “proteger la libertad, crear oportunidad y crear unidad para el arduo trabajo que tenemos por delante”.
Aun no hay detalle en cuanto a las condiciones del plan, incluida la estrategia de implementación, para hacer al estado de Virginia más atractivos a los emprendimientos. Sin embargo, indicó “Vamos a reactivar el motor de la economía reduciendo las regulaciones, invirtiendo en capacitación para el empleo, que facilita que las empresas accedan al capital y haga que todos los habitantes de Virginia vuelvan a trabajar. Nuestro objetivo es crear 400.000 puestos de trabajo y 10.000 nuevas empresas en los próximos cuatro años. Vamos a hacer que Virginia vuelva a ser competitiva, sin permitir más reubicaciones corporativas y expansiones a nuestros amigos en Maryland, Carolina del Norte y Tennessee”. Además, en la sesión conjunta de las cámaras del legislativo estatal ha precisado que todos a aquellos que tengan problemas en la cadena de suministros vengan a Virginia porque las inversiones portuarias y carreteras no serán limitación.
A pesar de los continuos desafíos que plantea el Covid-19, veo un camino a seguir. Y para ser claros, este espíritu de Virginia no se trata de que el gobierno decida por nosotros qué es lo mejor para nosotros. Sino más bien reflejando la voluntad del pueblo. Defender y proteger los derechos garantizados por nuestra constitución. Y un gobierno y líderes electos que van a trabajar para “Nosotros, el Pueblo”.
Como ven, la tarea de rebelarse a lo injusto y de dar pan con libertad esta iniciada, ya les iré contando los detalles en educación, promoción del empleo e inversiones.
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