Introducción a Dejar de Hacer Dejar Malpasar
Inicio
esta entrada introductoria recordando dos lecturas que realice en plena pandemia. La primera una crónica publicada en
la revista “Semana Peruana” del mes de agosto de 1957; donde entre sus páginas
14 y 15 se dio cuenta de la riqueza en la historia aprista. Allí se refieren a
las elecciones dentro del tercer congreso nacional realizado ese año, en el cual se
eligieron 42 miembros para ocupar responsabilidades del máximo nivel en la organización partidaria. De los elegidos, la mitad
fueron para asumir cargo de secretarios, un rector de las universidades populares Gonzales Prada, 21
subsecretarios y un vicerrector. Distinguiéndose la secretaria general, respecto
de la de otros partidos, por tener dos subsecretarios en vez de uno.
Lo que me llamo la atención fue como se reportó y en donde. La revista reporta con rigor detalles de una elección partidaria, sin ser un “reportaje pagado”. Producto que esta basado en lo noticioso que es la elección de miembros dentro de un partido con 26 años de vida política y solo 6 de ellos en la legalidad. Asimismo, porque sus dirigentes electos acumulan más que títulos profesionales, 114 años de prisión, 200 de destierro, y 120 de clandestinidad. Ese palmarés, no opacó las calidades profesionales. Al contrario las destacó más haciendo noticia, y demostrando la esencia del carácter y compromiso de los elegidos.
Añadiré yo, que la revista y esas elecciones hicieron registro de hombres[1] más que de nombres. Así la revista reportó a un Ramiro Prialé, que acumulaba más 11 años de prisión bajo cinco regímenes, junto a los veintiséis de destierro de Manuel Seoane. A un Andrés Townsend deportado antes de cumplir veinte junto a los veintitrés de destierro de Luis Alberto. Los cinco de prisión de Carlos Manuel Cox y Biaggio Arbulú, junto a Luis Rodríguez Vildosola con no menos de 15 prisiones.
Entre medio de los nombrados quiero destacar los méritos al esfuerzo de Armando Villanueva junto a Floro Barreto, los cuales con más años de prisiones, destierros y clandestinidad que otros, organizaron al partido porque recorrieron muchos más kilómetros por todo el país. Hasta aca dejo mi insinuación al estilo de meritocracia que se debe propender en el servicio público.
Luego de recuperar el aliento por la emoción, mencionaré la segunda lectura. Me refiero al análisis realizado por Martín Bergel, que le permite acuñar con fundamento la frase “un partido hecho de cartas”, al referirse al periodo de construcción aprista durante el destierro temprano (hasta 1931). En su publicación el “Exilio, Redes diaspóricas y el rol de la correspondencia en la formación del aprismo peruano”, Bergel transporta al lector por el proceso vivido, utilizando citas textuales, permitiéndole percibir al lector la “emoción revolucionaria” compartida por los epistolarios. Sin embargo, una de las mayores dudas que me dejo la lectura fue sentir, que a pesar de toda la investigación realizada Bergel, dejaba solo a Víctor Raúl, en la tarea de dar a conocer las ideas apristas fuera del paraguas cultural del castellano.
Con estos dos puntos claros indicó que la aventura que inicio con esta entrada serán: mis notas respecto del pensamiento económico aprista a lo largo de mi militancia digital desde donde decidí vivir desde los Estados Unidos. Lo que menos quiero o pretendo con lo desarrollado en este blog, es que se tome su publicación con el propósito de formular revisiones o desviaciones. Les recuerdo que solo son "mis notas, documentadas precisiones", dado que así como cuando uno quiere aprender, debe leer. Cuando uno quiere tener las cosas claras, debe escribir.
Como les he dicho a mis hijos y comunico a ustedes que me propongo llevar lo que escriba al inglés porque hace casi diez años decidí vivir mi aprismo cerca de donde murió el cachorro del león (Washington); y porque además, merece el trabajo realizado sea difundido más allá de nuestro idioma. Espero mantener la guía del carisma en el aprismo que me inspira, que no es otro que el de Manuel "Cachorro" Seoane Corrales.
En síntesis el blog documentará hechos desde mis pasiones. Es decir, incluirá diversos temas en la fotografía, los toros, la libertad, la economía. Pidiendo disculpas adelantadas por la perversa desviación que existe al acentuarme en la gestión fiscal en el Perú, pero descubriran que proviene del orgullo que siento por la entrega de los compañeros de la Brigada Tecnica y Estadistica.
Si bien recapitularé información histórica, como digo buscaré centrarme en la gestión fiscal del estado de los años recientes. La cual no es ni siquiera neoliberal siguiendo el "laissez faire, laissez passer" y cuya traducción es "Dejar hacer, Dejar pasar". Sino la retorcida y perversa de: "Dejar de Hacer, Dejar Malpasar" que significa un estado que permite el malvivir, porque deja de hacer lo mínimo. Diferenciándola incluso de aquella que los padres fundadores del aprismo identificaron desde la gestión del presupuesto hecho por civilistas, a quienes llamaron "los peores entre los malos".
Finalmente, espero con las sucesivas entradas aportar, con humildad y desde la perspectiva de mi experiencia profesional, a una critica a la narrativa económica proveniente desde la izquierda incapaz y violentista, así como desde la derecha reaccionaria y corrupta.
[1]
La propia revista reporta, como perfila el promedio del dirigente: “Los estadígrafos norteamericanos
dirían que el "tipo promedio" de miembro del CEN es un provinciano
mestizo, de 40 años sin automóvil, con 15 años de afiliación y no menos de 3 años de
prisión o destierro”. Los lugares preferidos como destino, si esa opción fuera posible dentro de un destierro nunca deseado, fueron Santiago
de Chile, Buenos Aires, México y La Paz.
Comentarios