Militancia Digital: No nos engañemos, la forma es el fondo en el siglo XXI


La heroica revolución de Trujillo fue el estallido desesperado de la conciencia social peruana. ¡Ha sido la primera revolución de masas de América! ¡Ella no fue empujada por nadie! ¡Fue el producto espontáneo y dramático de un incontenible estado de cosas!

Manuel Seoane en Comunistas Criollos (1932)

Quiero además iniciar esta entrada transcribiendo la nota a pie de página del artículo que publique en Minuto Digital Perú[1], el 23 de diciembre de hace dos años: “un detalle que no es menor está relacionado a que durante las internas se distribuyeron mensajes de texto motivando la asistencia a votar usando data de 96,000 militantes de los 216,000 registrados en el padrón, de los cuales solo votaron 14,220”.


Transcurrido el tiempo, estamos viviendo el proceso de inscripción; y reciente documento firmado por la personería del partido, circuló dando certezas de superar el proceso. Indicaron, además que las observaciones por comités (con menos de 50 afiliados) serían superadas; asegurando que no anularían el esfuerzo realizado por muchos compañeros a nivel nacional e internacional para concretar las “treintaicinco mil muestras de fe” que permiten hoy, creer que se superará el requisito mínimo.

En conversación con mi corazón aprista, mi madre. Le recordaba a ella, lo que les he descrito a ustedes, y ella me decía: "Hoy nadie debe faltar, nadie, es más y tampoco menos. El “todos” es más importante que los “pocos”; y para ello, todos debemos ceder. No estamos en los mejores momentos". Guardé silencio y cambié de tema hablando de nuestra “mamita” la Virgen de la Puerta a quien nos volvimos a encomendar mutuamente.

Antes de despedirme y de recordarle que leer al sol le ayudará con su vitamina D; me dijo que sigue viendo nuestros programas. Lo cual me alegró, pero me jalo de las orejas porque no estábamos siguiendo nuestra liturgia. Me despedí pensando lo que dijo y compartiendo nuestro SEASAP, pero le advertí que escribiría de nuestra conversación. Lo cual me permitió dibujarle una sonrisa en el rostro, y de estar eternamente agradecido a mis compañeros por ello.

Bueno, ahora si puedo sacar mis pensamientos por completo. Puedo atreverme a decir, sin la posibilidad que ella se hiera. Que ya no hay los “ismos”. No hay los “ismos” que vimos en la elección donde participó Armando. No hay incluso los “ismos” del segundo gobierno de Alan. Hoy abundan “los colectivos”; que por efecto de la cuarta revolución industrial y la pandemia, han sido desnudados como colectivos de pocos y desperdigados geográficamente. Unos más grandes que otros, pero todos con esa condición.

La descripción tampoco busca herir la estima de mis compañeros, sino hacer una observación descriptiva para exigirnos interna renovación, reorganización y reactivación en el PAP. Además, las reuniones apristas de hoy son de puertas abiertas al ser transmitidas por “zoom” en redes sociales. Ahora puedes “percibir” lo que antes ni por asomo te dabas cuenta por el olor. Sin embargo, esa liturgia aprista mística y secreta en forma y fondo, a la cual solo los puros y sinceros de corazón siempre leal, pudieron acceder; no se recoge en signos o actividades dentro de la militancia digital. No puedo decir mucho más de las reuniones de esos tiempos, porque de ellos solo hablaría mal, por hacerlo de oídas.

Solo evocar conversaciones entre mis tíos abuelos, y en sobremesas de familia; me despiertan emociones que con la ayuda de mi imaginación, me permiten soñar lo que hubiera sido para mi; escuchar una discusión aprista, de moral y sindicalismo, entre: Barreto, Arévalo y Negreiros, por ejemplo. Por ello, los compañeros de hoy no podemos siquiera soñar con la reconquista de espacios en el sindicalismo digital de este siglo, sin tener claras palabras y conductas de esos pilares. Porque en el primer mundo esa es la herramienta que se usa en las luchas sindicales. 

En mi opinión, la liturgia y simbología aprista, sus ritos, textos, saludos, palmas y acciones; tienen que ser preservados, tienen que ser recogidos y trasladados al nuevo ambiente y tiempo. La tecnología, no puede borrar o distorsionar la historia y la tradición; más si el partido se va a apoyar en esa historia y tradición para su renovación.

En 2025 se cumplirán cuarenta años del primer gobierno aprista y ciento uno de la fundación de la Alianza Popular Revolucionaria Americana; y los compañeros que hoy militamos, tenemos la necesidad de reestablecer el liderazgo colectivo que haga frente a las tentaciones de los liderazgos electorales. No solo revisiones ideológico-programáticas que nuevamente posicionen al partido aprista. Se requiere resolver ese balance primero entre los apristas, porque sin eso no podemos salir a la reconquista de los espacios políticos.

El aprismo que lideró el siglo XX en el Perú por sus ideas, compromiso y ejemplo; no puede dejar que la juventud sea condenada en el siglo XXI a la informalidad, incapacidad e impotencia, que solo llevan a las cárceles, hospitales y cementerios. No sé si viviré para verlo. Pero lo que sí sé, es que los que están al otro lado de mis puntos de vista, tampoco tienen la certeza que podrán verlo. Porque no hay nadie con carisma electoral y capacidad ideológico-programática individual que sea capaz de tirar por si solo del carro. Los rostros nacidos en los últimos cuarenta años, tienen la juventud; pero no tienen fundamento porque no han podido sacarse la costra que tienen encima; y los que venimos de más atrás tenemos las esencias, pero no la juventud.

El partido aprista como Frente Único, debe disponer de cuadros y de presencia en las diversas masas, territorialmente hablando. Sin embargo, no puede ni debe recuperar posición en el espectro politico, sin dejar de señalar de manera critica lo que abandono, o lo que participó con otros. Debe precisar que aún debilitado participó sin temor de la más difícil y reciente lucha. Mientras atacó a la corrupción y al genocidio de la alianza traidora entre Vizcarra y Sagasti acudió a la ayuda de los suyos, el pueblo, con oxigeno, agua, alimento en síntesis con medios para mantener la fe en medio de tan grande tribulación.

Por otra parte, regresar al centralismo que ha estado presente no es posible, porque "convocar a la mejor gente" no es suficiente. Tenemos que reinstalar convicciones. Por eso considero que parte de nuestro trabajo es poner en medio digital todo patrimonio aprista de nuestros fundadores. Pensamientos, experiencias y sentimientos, junto con sus voces y rostros, que nos ayuden a ampliar los criterios de selección de los mejores.

La otra parte, es dar la batalla interna que permita incorporar la militancia digital a los estatutos del partido, porque debe lograr articular el liderazgo colectivo con el electoral, además de la militancia digital con la territorial. Los colectivos de pocos y desperdigados de hoy, no va a tener el resultado que tuvo el Congreso Postal de los Desterrados de ayer; que fue la comunicación entre las principales figuras que se hallaban en destierro en diferentes países. Ello logro reorganizar a la militancia y retomar un debate ideológico que marco la fortaleza partidaria del aprismo de fe unión, disciplina y acción en el siglo XX. La participación de TODOS los puros y sinceros comprometidos con las luchas desde sus destierros, fue la que logró los resultados, porque con su presencia sellaron la confirmación que el pueblo aprista esperaba.

Termino diciendo que, considero que en el mundo de hoy, solo “militancia digital” o solo “activismo político tradicional”, no consolida compromisos entre ciudadanos, militantes y dirigentes. No basta ser el mismo, al comerte un pan con chicharon, dejar de sonreír para la foto, o buscar novio. Se requiere que los partidos, en este caso los apristas miembros del FRENTE UNICO, conjuguemos el verbo aceptar primero. Con una posición ideológica, con un "cómo" definido; y no con “grupetes” queriendo tironear y mangonear el todo. Más cuando son poco a nada. No lo digo por menospreciarles y agrandar el nuestro; sino porque ninguno por si solo tiene la fuerza[2] para poner a trabajar la batidora que impulsa el todo.

No olvidemos los números confirman de lo que estoy hablando: 14,220 en las elecciones internas, 35,000 en las afiliaciones. Sin la participación de todos unidos va a ser muy difícil conquistar 5 veces el número de militantes que se decían tener, porque no se han conquistado primero a los 200 mil que no fueron a votar y que dijeron ser de los nuestros. Para los de al frente, ¿creen que solos pueden?, háganlo. Por favor, dennos el triunfo sin que tengamos que luchar.

Me despido deseándoles a TODOS unas felices fiestas, que sientan paz y felicidad al compartir con sus corazones apristas, como lo he hecho yo con el mío. SEASAP



[2] Esta falta de fuerza se la atribuyo a tres factores: 1) la falta de dialogo con posiciones diferentes, 2) a la inseguridad por cálculo político y debilidad ideológica y 3) la esperanza de candidato con tirón electoral que imponga lo que piensa.

 

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